Cuando ya nadie tuvo el coraje de competir por la organización de los juegos, después de los mega costos de Montreal'76, solo uno ciudad se atrevió a albergar las olimpiadas: "Los Ángeles". Con un esquema totalmente diferente y un Comité Olímpico Internacional renovado por la presidencia de Juan Antonio Samaranch, la ciudad de la fama y el glamour se lanza hacia la aventura olímpica.
Para estos juegos, el Comité Organizador decide hacer uso de la mayor cantidad posible de instalaciones ya existentes, solo se construyeron dos nuevas instalaciones deportivas, logrando abaratar costos en la organización y se evitaba la construcción de posibles complejos que pudieran convertirse en elefantes blancos. El apoyo de la empresa privada fue abrumador, por lo que no hizo falta utilizar fondos estatales, un hecho histórico en aquel entonces.
El 28 de julio de 1984 ante 100 mil espectadores en el Memorial Coliseum, se celebra la colorida ceremonia de apertura que daría inicio a unos exitosos juegos olímpicos que serían recordados y tomados como un modelo a seguir décadas después.
Al final de los juegos, la buena noticia llego, los organizadores lograron un superávit de más de 250 millones de dólares, un hecho sin precedentes en la historia del olimpismo en aquel entonces. Gracias a las ganancias hoy en día existe la Fundación LA'84, enfocada al apoyo del deporto en niños, jóvenes y adultos.
Un verdadero ejemplo a seguir de lo que se debe a hacer al momento de organizar unos juegos olímpicos, un nivel de organización excepcional y un proyecto deportivo a largo plazo, Los Ángeles 1984...el renacimiento de una pasión, las olimpiadas.
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