Europa, Norte América y Asía, son los continentes que se han repartido casi todas las ediciones de los Juegos Olímpicos, tanto de verano como de invierno. De América Latina solo México y proximamente Brasil, son los dos únicos países que entran en el selecto grupo de naciones que han albergado o albergarán la sede de unas olimpiadas.
Ahora, pensar en la posibilidad de que algún país de Centroamérica organice unos juegos olímpicos suena a chiste o una hipótesis a años luz de la realidad actual. Sin embargo el Comité Olímpico Internacional establece que cualquier nación que cuente con un Comité Olímpico Nacional debidamente establecido y reconocido tiene derecho a postular una ciudad para ser candidata de olimpiadas. Siete naciones conforman el territorio centroaméricano, región donde la pobreza y la desigualdad sigue causando estragos. La falta de infraestructura, de inversión en deporte, los altos índices de violencia y el subdesarrollo, convierten a Centroamérica en una región poco deseable.
Aunque es importante resaltar que en la última década, significativos son los esfuerzos realizados por los distintos gobiernos de cada país. A resaltar la labor realizada por Costa Rica y Panamá, las naciones más prosperas de la región y las que se acercan más a esa utopía olímpica. Según últimos estudios internacionales, en Panamá la pobreza se redujo y Costa Rica mejoró su índice de desarrollo humano; aspectos que son tomados muy en cuenta a la hora de elegir a una ciudad olímpica. También se destaca el impresionante crecimiento económico de Panamá, la construcción de nuevas instalaciones deportivas y el alto interés del gobierno panameño por organizar justas deportivas regionales, por ejemplo, los juegos centroamericanos del 2010 y 2013 y los juegos bolivarianos del 2013.
Son muchos los requisitos a cumplir y Panamá es el único de la región que logra llenar un poco más la lista de obligaciones y requerimientos, por ejemplo: es la ciudad más segura de latinoamerica, privilegiada posición geográfica, un sector de servicios altamente desarrollado, el centro bancario más importante de latinoamérica, posee el aeropuerto más moderno e importante de centroamérica, en expansión con la capacidad de atender a 10 millones de pasajeros al año. Además el gobierno ha emprendido un impresionante plan de mejoramiento del sistema de transporte que lo pondrá a la vanguardia, con la construcción del primer subterráneo de centroamerica, medio que se complementara con el nuevo servicio de transporte colectivo Metrobus. Posee los hospitales más importantes, grandes y modernos y aunado a esto la espectacular apariencia de la ciudad que no deja de sorprender a nacionales y extranjeros por sus exhuberantes rascacielos.
Entrando ya en materia deportiva, los gobiernos deben invertir cuantiosas sumas de dinero para preparar a sus atletas en todas las disciplinas y de esta forma hacerse más presente en las olimpiadas. Emprender un programa de rescate social para rescatar a aquellos jóvenes en peligro y convertirlos en atletas.
Sin duda alguna, falta mucho tiempo para que unos juegos olímpicos se celebren en centroamérica, pero el soñar es un derecho nato y nadie puede negarle a ningún país soñar con la grandeza. Panamá o Costa Rica, quizá Guatemala, alguno de ellos se convertirá en el epicentro del olimpismo centroamericano, encendiendo la llama que iluminará al mundo entero.
Ahora, pensar en la posibilidad de que algún país de Centroamérica organice unos juegos olímpicos suena a chiste o una hipótesis a años luz de la realidad actual. Sin embargo el Comité Olímpico Internacional establece que cualquier nación que cuente con un Comité Olímpico Nacional debidamente establecido y reconocido tiene derecho a postular una ciudad para ser candidata de olimpiadas. Siete naciones conforman el territorio centroaméricano, región donde la pobreza y la desigualdad sigue causando estragos. La falta de infraestructura, de inversión en deporte, los altos índices de violencia y el subdesarrollo, convierten a Centroamérica en una región poco deseable.
Aunque es importante resaltar que en la última década, significativos son los esfuerzos realizados por los distintos gobiernos de cada país. A resaltar la labor realizada por Costa Rica y Panamá, las naciones más prosperas de la región y las que se acercan más a esa utopía olímpica. Según últimos estudios internacionales, en Panamá la pobreza se redujo y Costa Rica mejoró su índice de desarrollo humano; aspectos que son tomados muy en cuenta a la hora de elegir a una ciudad olímpica. También se destaca el impresionante crecimiento económico de Panamá, la construcción de nuevas instalaciones deportivas y el alto interés del gobierno panameño por organizar justas deportivas regionales, por ejemplo, los juegos centroamericanos del 2010 y 2013 y los juegos bolivarianos del 2013.
Son muchos los requisitos a cumplir y Panamá es el único de la región que logra llenar un poco más la lista de obligaciones y requerimientos, por ejemplo: es la ciudad más segura de latinoamerica, privilegiada posición geográfica, un sector de servicios altamente desarrollado, el centro bancario más importante de latinoamérica, posee el aeropuerto más moderno e importante de centroamérica, en expansión con la capacidad de atender a 10 millones de pasajeros al año. Además el gobierno ha emprendido un impresionante plan de mejoramiento del sistema de transporte que lo pondrá a la vanguardia, con la construcción del primer subterráneo de centroamerica, medio que se complementara con el nuevo servicio de transporte colectivo Metrobus. Posee los hospitales más importantes, grandes y modernos y aunado a esto la espectacular apariencia de la ciudad que no deja de sorprender a nacionales y extranjeros por sus exhuberantes rascacielos.
Entrando ya en materia deportiva, los gobiernos deben invertir cuantiosas sumas de dinero para preparar a sus atletas en todas las disciplinas y de esta forma hacerse más presente en las olimpiadas. Emprender un programa de rescate social para rescatar a aquellos jóvenes en peligro y convertirlos en atletas.
Sin duda alguna, falta mucho tiempo para que unos juegos olímpicos se celebren en centroamérica, pero el soñar es un derecho nato y nadie puede negarle a ningún país soñar con la grandeza. Panamá o Costa Rica, quizá Guatemala, alguno de ellos se convertirá en el epicentro del olimpismo centroamericano, encendiendo la llama que iluminará al mundo entero.
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