En 1829 el gobierno francés, y en 1875, el gobierno alemán, hicieron excavaciones para desenterrar Olimpia. En 1881 quedaron completamente descubiertas las ruinas, y no hay duda de que los hombres de ciencia, al descubrirlas, también hicieron resurgir, a la luz, el espíritu y la gloria de los antiguos Juegos, motivando un fuerte deseo por revivirlos. Los Juegos Olímpicos Modernos fueron creados por el barón Pierre de Coubertín, el principal impulsor de la Educación Física en Francia, quien quería recuperar los ideales deportivos de la Grecia Clásica. Hacia ya mucho tiempo por su mente rondaba la idea de querer revivir aquella competencia deportiva con el único propósito de unir al mundo en una fiesta donde reinara la paz y el espíritu de competencia sana y deportiva. Antes de la realización de las primeras olimpiadas modernas hubieron varios intentos fallidos en Grecia el 15 de noviembre de 1859, 15 de noviembre de 1870 y el 18 de mayo de 1875 y 1889. Todos fracasaron el mundo no esta preparado para revivir el espíritu olímpico, la falta de organización y patrocinio fueron los principales factores que hicieron fracasar estos intentos.
Es entonces cuando el Barón Pierre de Coubertin, ayudado con asociaciones de atletismo escolar universitario y amateur del mundo emprende este gran proyecto. Es importante mencionar a otro hombre que puso todo su corazón en el regreso del espíritu olímpico, hablamos de "Evaangelios Zappas" quien residía en Rumania, quien a su muerte dejó toda su fortuna para que se emprendiera el maravilloso proyecto olímpico. Coubertin presentó su proyecto a la Unión Deportiva y Atlética de París, a fines de 1892 después de una cuidadosa labor de relaciones públicas. Coubertin era un hombre persistente y pronto tuvo oportunidad de solicitar el respaldo de otros países, cuando la Unión Deportiva Francesa organizó un congreso internacional sobre Amateurismo. El congreso se efectuó en 1894 y Coubertin obtuvo un sorprendente y fuerte respaldo de Estados Unidos y de hombres tan prominentes como el Duque de Esparta, el Príncipe de Gales, el príncipe heredero de Suecia, el rey de Bélgica y el primer ministro de Gran Bretaña. Estuvieron presentes, además, delegados de Grecia, Rusia, Italia y España. Asimismo, se recibieron comunicados oficiales de Alemania y Austria-Hungría, expresando interés en el proyecto.
En un principio se tenía pensado iniciar los juegos olímpicos a inicio del nuevo siglo, pero tanto el entusiasmo de los delegados, que se decidió cambiar la fecha para el año 1896 en la Ciudad de Atenas y que se celebraría cada cuatro años en las principales ciudades del mundo. También fue importante el objetivo de formar un Comité Olímpico Internacional, que fuese el ente regulador de los juegos olímpicos.
Y es así como se inicia esa maravillosa aventura que hoy en día es considerado como el acontecimiento deportivo más importante a nivel mundial, donde el único propósito es que una ciudad reciba al mundo al entero el símbolo de unión, paz y libertad.
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